Cuando se adquiere ropa nueva es costumbre que se pruebe antes de comprarla, de tal manera que estamos expuestos a microbios, los cuales pueden causar enfermedades. Tal revelación la comparte la Dra. Emilce Méndez, investigadora de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral ( Argentina) quien comenta sobre las precauciones al respecto.
La ropa nueva generalmente es manipulada por muchas personas (quienes la confeccionan, la empaquetan y la disponen en las tiendas ) antes de llegar al consumidor final. En todo este recorrido también pueden caer al suelo y ser infectadas por bacterias, hongos o virus.
La especialista señala que es en los probadores donde los agentes infecciosos llegan a las prendas nuevas, ya que puede ocurrir que personas con lecciones en la piel, granos o pústulas contaminen la ropa nueva con Staphylococcus aureus, bacteria causante de diversas y graves enfermedades.
Se concluye que no hay seguridad en una prenda nueva, es posible que no esté libre de gérmenes patógenos, incluso las personas saludables contienen en su organismo microbios que pueden adherirse a la ropa.
Para evitar enfermedades se recomienda estas acciones básicas: en las tiendas deben probarse las prendas con ropa debajo para evitar el contacto directo con el cuerpo. y hay que lavar la ropa nueva antes de usar.
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